Cosas que hacer en
Lille, Francia

Lille

Esta hermosa ciudad del norte de Francia es un tesoro escondido que ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura, gastronomía y diversión.

Te llevaremos a un recorrido por todo lo que Lille tiene para ofrecer, desde cómo llegar hasta los mejores itinerarios para explorar la ciudad.

Cómo llegar

Cuenta con un aeropuerto internacional, así como conexiones ferroviarias y carreteras desde ciudades importantes de Europa.

Si vienes de París, la forma más rápida y cómoda de llegar es en tren de alta velocidad, lo que te tomará menos de una hora.

Mejor época para viajar

La mejor época es en primavera y verano, cuando el clima es cálido y soleado, y la ciudad cobra vida con festivales y eventos culturales.

Sin embargo, si eres un amante del invierno, también puedes disfrutar de la ciudad durante las vacaciones de Navidad, cuando se celebra el mercado navideño más grande de Francia.

Cultura

Lille es una ciudad rica en cultura e historia, con una gran cantidad de museos, galerías de arte y sitios históricos para explorar.

Algunos de los lugares más destacados incluyen el Palacio de Bellas Artes, la Catedral de Notre Dame de la Treille y la ciudadela de Lille, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Gastronomía

La gastronomía de Lille es una mezcla de influencias francesas y belgas, lo que significa que hay una gran variedad de platos deliciosos para probar.

Desde los famosos mejillones y patatas fritas hasta el estofado de carne tradicional, hay algo para todos los gustos.

No te pierdas la oportunidad de probar los famosos quesos de la región, como el Maroilles.

Rutas e itinerarios

Para explorar la ciudad, te recomendamos empezar por el centro histórico de Lille, conocido como Vieux Lille.

Aquí encontrarás hermosas calles empedradas, casas de colores y una gran cantidad de restaurantes y tiendas.

Desde allí, puedes dirigirte al Palacio de Bellas Artes y al Parque de la Ciudadela, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un picnic.

Otro itinerario recomendado es hacer un recorrido por los mercados locales, como el mercado de Wazemmes, donde podrás comprar productos frescos y auténticos.

Si tienes tiempo, también puedes hacer una excursión a la cercana ciudad de Roubaix, conocida por su museo de arte moderno y su impresionante arquitectura.